EMPRESAS MIXTAS: LA MIGRACIÓN DE LOS CONVENIOS OPERATIVOS

MAZHAR AL-SHEREIDAH
2007

A nivel de la opinión pública mundial, hay un consenso en torno al motivo principal de EEUU al invadir y ocupar a Irak en el 2003: el petróleo. Pero faltaban evidencias para sustentar esta “acusación”.

Finalmente, impuestos por las fuerzas de ocupación un Gobierno, un Parlamento y una Constitución, en el 2007 finaliza la redacción de una Ley Petrolera, la cual ya fue aprobada por el “Ejecutivo” y está bajo consideración del “Legislativo”.

¿Cuál es el signo distintivo de esa Ley? La más breve respuesta es: permite la Apertura de los recursos petrolíferos iraquíes al capital internacional, mediante la formación de empresas mixtas.

La gravedad de este hecho queda patentada, sí tomamos en cuenta que en el vecino y minúsculo Kuwait, al cual Bush padre “liberó” en 1991, el Parlamento kuwaití todavía resiste las presiones y se niega a permitir el reingreso de las compañías petroleras internacionales nacionalizadas en los ’70.

Con este marco referencial a la mano, intentaremos en las siguientes líneas exponer las razones por las cuales, en nuestra opinión, la “Migración de los Convenios Operativos hacia Empresas Mixtas”, no constituye un paso hacia la Plena Soberanía. Su principal peligro, reside en la confusión que genera en la dimensión conceptual.

Venezuela y México sobresalieron entre los países del Tercer Mundo en el área legislativa del petróleo. Esas posiciones de vanguardia, permiten aplicar el dicho “Nobleza Obliga”, en el sentido de ser siempre consecuente y a la altura del honor merecidamente ganado.

Esta premisa adquiere especial vigencia en Venezuela, en vista de que su Presidente viene enarbolando lemas tales como: “Plena Soberanía”, “La Nacionalización de la Faja Petrolera del Orinoco”…características de un discurso nacionalista.

El Principio de “No Más Concesiones”, tiene viejo arraigo en Venezuela y se puede considerar a la Ley de Hidrocarburos de 1943, como precursora de preparar el terreno para el ejercicio de la soberanía nacional, sin el concurso de las compañías petroleras internacionales.

Sin duda alguna, Venezuela es el país con las mayores reservas petroleras probadas del Hemisferio Occidental. Pero además, sus reservas son superiores a las de todo el Continente Africano, Rusia, Europa, Asia-Pacífico, tomados cada uno por separado.

Dos cuestiones deberían ser vistas en forma separada; una es la política petrolera que se ha aplicado en ese largo lapso; la otra es el uso que al ingreso petrolero se le ha dado. Por nuestro lado, sólo la parte conceptual, ideológica de la política petrolera, constituye el centro de la discusión.

El fenómeno del “estancamiento” de las reservas:

En estos tiempos, donde el acceso a reservas en el mundo, se ha vuelto cada vez más complicado, difícil y costoso, el poder contar con una producción garantizada de esta magnitud constituye un atractivo sustancial para cualquier gran inversionista petrolero sea este una transnacional privada o estatal.

Una de las realidades desfavorables para las compañías petroleras transnacionales, es que son dueñas de sólo una ínfima parte de las reservas petroleras probadas existentes en el mundo. En contraste, el grueso de estas reservas, es propiedad de los respectivos Estados de los países de la OPEP, Rusia, México.

Las empresas petroleras estatales, como entes que ejercen el monopolio de la explotación de los hidrocarburos en sus respectivos territorios nacionales, disfrutan, en principio, de esta ventaja con respecto a las transnacionales.

Es sabido que en Venezuela, la propiedad del recurso petrolero siempre le ha correspondido al Estado. Durante el régimen de concesiones, las transnacionales llegaron a extraer un total de 31.194.724 mil barriles a lo largo de sus operaciones en el país.

En Venezuela existe la figura legal de la “Apertura”, mediante la cual la petrolera estatal, PDVSA puede asociarse con firmas transnacionales, privadas o estatales.

Dentro de esa política, en los años ’90, se firmaron los “Convenios Operativos”.

En ese entonces, PDVSA manejada por un criterio de negocio por encima de consideraciones nacionalistas de soberanía, en un área tan sensible y estratégica, fue duramente criticada. La razón fue que PDVSA podía asumir esta inversión relativamente modesta, en vista de que se trataba de reservas seguras, pozos productores, instalaciones de infraestructura existentes y recursos humanos nacionales disponibles.

Aunque las “Operadoras” nunca tuvieron derecho alguno sobre las reservas y entregaban la totalidad del petróleo producido a PDVSA, había varios motivos principales para objetar:

1. Las condiciones fiscales de estos Convenios, eran desfavorables para la Nación.
2. Los costos de operación que cobraban, eran excesivamente altos, lo cual encarecía el costo del barril producido.
3. Estas empresas importaban todos sus insumos en detrimento de la economía venezolana y de las empresas venezolanas de bienes y servicios petroleros.
4. Las empresas no tenían solvencia con el Fisco. Estaban en mora y por lo tanto, administrativamente el Estado no podía contratar con las mismas.

Cuando el Estado venezolano asumió el rol rector en la formulación y aplicación de la política petrolera, PDVSA tuvo que rectificar su rumbo, especialmente, cuando se promulgó la Ley Orgánica de Hidrocarburos, que comenzó a regir en el 2002.

Este nuevo instrumento legal, corrigió lo referente a las condiciones fiscales de Regalía e Impuesto Sobre la Renta; garantizó los mecanismos de control de costos y ordenó la máxima utilización de los insumos nacionales.

Sorpresivamente en el 2005, surgieron los términos de “Migración” y “Empresas Mixtas”. Como Miembro de la Comisión Presidencial preparadora de la mencionada Ley Orgánica del 2002, identifiqué y así lo expuse públicamente, las desventajas de ese cambio sustancial. Un dependiente subordinado, a quien le faltaban una docena de años para irse sin boleto de retorno, estaba siendo obligado por el Estado y luego trabajar según las correcciones contractuales, ahora favorables para el mismo Estado a convertirse en socio, con voz y voto, por un lapso nuevo entre 25-30 años. Pero lo menos comprensible fue que esta promoción se hacía para “ejercer la plena soberanía” (dixit).

Una conclusión lamentable, es que en Venezuela, tanto en el pasado como actualmente, la discusión del tema petrolero es elitesca, condición ésta que no es característica en un proceso de transformaciones sociopolíticas.

Paradójicamente Irak y Venezuela están abriendo sus respectivas riquezas petroleras al capital extranjero, aunque entre los dos países existen diferencias abismales. Irak está vencido y ocupado; Venezuela celebra una Revolución Victoriosa que está perfeccionando la Plena Soberanía y se encamina hacia el Socialismo del Siglo XXI.


Como veremos a continuación, el tema de las Empresas Mixtas tiene antecedentes negativos en las confrontaciones que en la IV República tuvieron los sectores nacionalistas con aquellos proclives a la vía Neoliberal.

La Profesora Irene Rodríguez Gallad, en su libro, “El discurso de la Nacionalización Petrolera”, Fondo Editorial Fintec, Caracas, 1996, aporta las evidencias de cómo las figuras políticas más progresistas y nacionalistas del país rechazaron abiertamente la figura de la empresa mixta.

La falta de participación popular vuelve hacerse patente, con motivo a la falta de MIGRACION DE LOS CONVENIOS OPERATIVOS A EMPRESAS MIXTAS.

En 1975, el Legislativo aprobó la Ley de Nacionalización a pesar de muchas protestas, impugnaciones y votos salvados.

Como ejemplos tomaremos a Luis Beltrán Prieto Figueroa, quien en su oportunidad, calificó de “concesión disfrazada” a la asociación por empresas mixtas.

El Dr. Carmelo Lauría del partido Acción Democrática decía:

“`…`Yo pregunto, son estas (las grandes empresas transnacionales del petróleo) los socios que nos van a ayudar…? ¿Para qué vamos a asociarnos con ellos? ¿De manera que las vamos a invitar para que participen del análisis de nuestras informaciones y nuestras decisiones…? ¿Y justamente para la comercialización…vamos a invitarlos a que se sienten adentro, con nosotros, para fijar los precios, para trazar las normas y para marcar el cambio?”

El Dr. Julio Sosa Rodríguez”, había declarado el 20 de julio de 1975:

“En este tipo de empresas, aún cuando el capital privado se encuentre en minoría, su participación a nivel directivo, en donde se maneja información y se definen acciones y estrategias, lo más probable es que con frecuencia sea fuente de conflictos de intereses…pudiendo llegar incluso a mediatizar en una u otra forma el poder decisorio del Estado”.

Caldera, había expresado en el Congreso:

“…No se realmente si el honorable gobierno de la República se ha paseado por todas estas circunstancias”

“…Cuando hacemos una empresa mixta con una empresa transnacional, lo que hacemos es darle otro diente de la tenaza para que la presión desde afuera sea más eficaz adentro, porque los vamos a meter adentro pero ellos están afuera. Les vamos a dar….voto, influencia y acceso a todas las informaciones y a toda la estrategia que vamos a realizar desde adentro”….

Caldera, en 1975 “estaba convencido de que los peligros serían más graves en el caso de que la nación sucumbiera a la tentación de crear empresas mixtas”.


En la segunda mitad de los ’90, en el Congreso se vuelve a generar una discusión conceptual. Allí se detecta el giro dado por el Dr. Alí Rodríguez Araque. Ya, antes de esas deliberaciones parlamentarias, su ideario había sido anunciado y publicado en la Revista DEBATES-IESA, Vol. 2 No. 2 oct-dic. 1996 y republicado en su libro “El proceso de la privatización petrolera en Venezuela”, en junio de 1997.

Allí el autor aclara que: “El objetivo es avanzar de una política de precios (1999-2002), hacia una política de mercados (2004-2005). Política esta que se sustenta en las enormes reservas de que dispone el país (…) y la proximidad de los mercados”.

Son estos dos elementos, que sustentan la estructuración de la tesis de Rodríguez Araque, que requieren un aparte de la discusión.

En primer lugar, las enormes reservas, por su particular característica, conllevan a Empresas Mixtas con capital transnacional. En segundo lugar, la proximidad de los mercados, se refiere básicamente al merado estadounidense.

Quiere decir que los conceptos de PDVSA en 1996, además de ser aprobados por el citado autor, conforman parte de su propia tesis:

- La apertura del negocio petrolero a la inversión extranjera
- Generar un cambio cultural en los inversionistas y ahorristas venezolanos para su integración al aspecto medular del negocio petrolero: la producción.

Por lo tanto, el “Plan Concreto” de Rodríguez Araque, es una versión de la visión estratégica de PDVSA en el período 1994-1998, la cual se basó en la Apertura.


No ha sido directo, fácil ni explícito, pero es un hecho innegable: en Venezuela, la Participación ha logrado acomodarse y dejarse cobijar por la Nacionalización y la Plena Soberanía.

Esta capacidad de cohabitar, en medio del más estridente discurso nacionalista, demuestra lo fútil que fueron los esfuerzos y argumentos que esgrimimos en la primera mitad de los ’70, para impedir la fórmula de la Participación. En efecto, ese nombre no se utiliza y en su lugar se usó el término Asociaciones; ahora son Empresas Mixtas.

Es preciso señalar que fue en ese entonces, cuando se hace más evidente el distanciamiento entre los nuevos altos funcionarios petroleros públicos y un sector, principalmente académico, afecto al “Proceso”, pero que no comparte ni aprueba la actual política petrolera oficial. Los puntos que generan la mayor discrepancia giran en torno a:


• La Nueva Apertura en Petróleo y Gas
• La Migración (ordenada) por el Ejecutivo para que los “Convenios Operativos” se conviertan en “
Empresas Mixtas”
• El problema de la insuficiencia de la energía eléctrica
• La liquidación y condena de la “Orimulsión”
 La continuación de la política volumétrica, manifiesta en el Plan de Inversiones de PDVSA.
 La insuficiente consideración en los planes de PDVSA a los aspectos ecológicos y a los derechos e intereses de las minorías indígenas.

La política petrolera de Caldera fue duramente criticada por el Ejecutivo actual y especialmente la figura de la Apertura.
Ahora no se menciona esta palabra, pero sí se aplica.


Enfrentamiento entre la Soberanía (Nacionalización) y la “Apertura” (Participación)


A comienzos de los años setenta 70, en la OPEP se presentó un dilema y una disyuntiva.

Ante la inminencia de la Nacionalización Petrolera acompañada por pasos firmes hacia la plena soberanía político-económica, las compañías petroleras presentaron la alternativa de la Participación.

En el fondo, la “Apertura”, fue la fórmula que la Administración Caldera-Giusti encontró para reajuntar y reconciliar quienes temporalmente se habían separado: el Estado y las Ex Concesionarias.

En dicha oportunidad, la ideología confesada era la del liberalismo. Ahora se denuncia al neoliberalismo salvaje y se proclama el Socialismo del Siglo XXI.

 Caldera no tenía mayoría parlamentaría.
 Caldera aplica la Apertura ante la bancarrota fiscal
 Ahora se profundiza la Apertura, cuando las Reservas Internacionales, son tan elevadas que se considera a una parte de las mismas como excedentarias.
 Caldera fue engañado por Giusti y su equipo de que si no atraemos rápidamente la inversión petrolera a la misma le sobra donde irse. PDVSA y el Ministerio de Petróleo en cambio saben que las puertas están herméticamente cerradas en los países de grandes reservas petroleras.

Cuando el Presidente Chávez reitera que Venezuela tiene las mayores reservas petroleras del mundo, está alimentando inconscientemente la política volumétrica ya que “tenemos petróleo por 250 años” (SIC: Luis Vielma). Esto va contra el principio de la Comisión Coordinadora para la Conservación y Comercialización de los Hidrocarburos “CCCCH” de 1958 como parte esencial del Pensamiento de Juan Pablo Pérez Alfonzo.

En principio, esta práctica es contraria al espíritu de “NO MÁS CONCESIONES” y es un tema interesante para una discusión en torno a la soberanía.

Decía Luis Giusti el 21.02.98 que: “En el fondo, la Apertura es incompatible con las cuotas”.

Efectivamente, como lo evidencia la siguiente lámina, ahora el objetivo es elevar en un 50% la participación de Venezuela dentro del reparto de las cuotas que efectúa la OPEP.




Asombra, escuchar de boca del Presidente Chávez, al presentar en Julio del 2005 el actual Plan de PDVSA, palabras de elogio y reconocimiento para Arturo Uslar Pietri, cuando éste ilustre venezolano fue sistemáticamente contrario al principio de la conservación; a la ideología del No más Concesiones; a la estrategia de formar la OPEP. A lo largo de su vida fue un ardiente defensor de los intereses de las Compañías Petroleras Internacionales; fue un mantuano guiado por el Eurocentrismo. Además, fue un acérrimo adversario de la política nacionalista de Juan Pablo Pérez Alfonso.


Este ejemplo, revela el fondo de las tendencias ideológicas de “asesores” que confunden al Jefe de Estado, ya que la hostilidad de Arturo Uslar Pietri, contra el nuevo Gobierno quedó testimoniada apenas seis meses después de la llegada de Chávez al poder, tal como la recogió la prensa venezolana.


“USLAR PIETRI EN MADRID: VENEZUELA ESTÁ LITERALMENTE SIN RUMBO”.

“Venezuela –dijo- está en estado caótico (…) una situación muy grave y peligrosa, (…) una situación en que cualquier disparate puede prosperar (…) el país está (…) sin rumbo, sin instituciones, sin partidos, sin dirigentes, sin orientación (…) al azar (…) no hay un plan ni un proyecto nacional (…) la Constituyente traerá más confusión y más choque (…) un país (así)…es un país en peligro”.


Las Operadoras descalificadas por “defraudación tributaria”:


Los convenios operativos son como el mal menor. Lo “conveniente” de esta fórmula, a pesar de sus peros, es que todo el petróleo que producen estas compañías, es propiedad de PDVSA. Si permitimos la asociación a través de una empresa mixta, esto significa básicamente dos problemas: la primera, es de carácter administrativo-legal, porque varias de estas compañías han sido señaladas por el gobierno, por el Seniat, como que no han cumplido a cabalidad con el pago de sus impuestos.

La regla es que si un socio no ha cumplido a cabalidad con las condiciones del contrato, entonces no califica para que sean socios míos.


Con la modalidad de empresas mixtas, ellas inmediatamente, podrían considerar en sus libros, en sus estados financieros, contabilizar su porcentaje del crudo que está en cada lote de estos, como suyos.

En torno a estos conceptos, es pertinente citar al Capitán José Vielma Mora, Superintendente del Seniat el 03.06.2005, en el Programa Enfoque Petrolero en Venezolana de Televisión, dirigido por el autor:

“¿Qué hace el Seniat en este momento? En el Seniat se empezó a fiscalizar en silencio, a todas las empresas petroleras. Primero, empezamos a evaluar cómo fue el negocio, fueron tres Rondas: Ronda 92, Ronda 93 y Ronda 97. Aquí hay 22 operadoras, 22 empresas en Venezuela”.

“Nosotros, para recuperar los impuestos que hemos dejado de percibir desde el 2002 hasta el 2005. Esta ley fue aprobada el 28 de diciembre del año 2001 y todo por supuesto, la anualidad del 2002, 2003, 4 y parte del 5. El Seniat crea la División de Minas e Hidrocarburos”.

“El concepto que queremos aclarar- el artículo Nº 11 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, opera un concepto bien claro: los convenios operativos no realizan actividades de servicios, porque la exploración, la explotación, el transporte, la compra de hidrocarburos, no es un servicio es una operación”.

“Ahora, el Estado con hacer esta modificación de la Ley del Impuesto sobre la Renta el año 2001. Se pagaba el 67.70% de Impuesto sobre la Renta y se pagaba el 1% de regalías. El Estado en una forma bien visionaria eleva del 1% al 16% las regalías, y por supuesto, tu tienes que también las cargas compensarlas. Se bajó de 67.7% a 50.”

“Escogimos empresas que pagaron algún porcentaje de Impuesto sobre la Renta y otras que no pagaron. Hicimos una variables bien importantes: de esas tres empresas que han pagado impuesto y las que no han pagado –de tres empresas- logramos lastimosamente comprobar, hay evasión del 80% del Impuesto sobre la Renta, eso es alarmante”.

“Hay algo bien grave, ojalá que este programa sea traducido al inglés, al francés. Porque los presidentes de las empresas o los jefes de las casas matrices o las directivas de las casas matrices, desconocen la realidad, cómo los están engañando a sus jefes, porque ellos tienen muchos negocios en el mundo”.

“Eso se llama claramente, -artículo 215 del Código Tributario- eso se llama defraudación tributaria y supuestamente tiene que ir a juro, preso”.

“La primera medida objetiva del Código es privación de libertad, si estuviésemos en un país europeo, automáticamente la directiva –sean ciudadanos de cualquier país- van presos; destituidos del cargo. Nosotros hemos recibido ya cartas de las Casas Matrices. Agradeciendo que estamos... poniendo las cosas en claro”.

“Quiero por tercera vez ratificarle: queremos que se fomente el desarrollo económico financiero de las transnacionales en Venezuela; queremos que jueguen limpio, en la transparencia internacional de la que ellos hablan mucho; queremos que nos paguen nuestros impuestos; no queremos cobrar más, lo justo y necesario y con facilidades, pago voluntario, atenderlos en nuestra casa, que se sientan a gusto en nuestro país y que colaboren con el desarrollo, pues además es que ellos están ganando mucho dinero, también ellos lo saben. Venezuela le paga en dólares, no le paga en bolívares, no sufren los problemas de la devaluación.”


Las Operadoras “aceptaron” esta nueva realidad


Desde el punto de vista del inversionista foráneo, el principal atractivo es la inexistencia del factor riesgo en la fase exploratoria: donde perforas, encuentras petróleo.


¿Cuál es la reacción de las “Empresas Operadoras” en los “Convenios Operativos” ante la decisión del MEMPET-PDVSA de “Migrar esta relación a “Empresas Mixtas”?


En una estimación aritmética, en el cual supongamos una producción por parte de “nuestras futuras socias” de 300.000 b/d, multiplicados por 365 y por 30 años; esto da 3 millardos 285 millones de barriles. Al precio de hoy de 50$/b sería dólares 164.250.000.000.


Los siguientes extractos de una entrevista con el Dr. Luis Xavier Grisanti, Presidente de la Asociación Venezolana de Hidrocarburos (AVHI). Asociación que agrupa a las empresas petroleras que operan en Venezuela, el 23.07.2005 en el mismo Programa televisivo antes citado, demuestra el interés de las Compañías Internacionales en permanecer en Venezuela, llámese la figura legal Apertura o Empresas Mixtas.


“Yo puedo decir que nosotros tenemos una interlocución sistemática con el Ejecutivo Nacional. Es una relación madura, podemos tener diferencias, pero están siendo todas trabajadas a través del diálogo y a través de la construcción de un futuro mejor de desarrollo sustentable para Venezuela”.

“En materia fiscal, yo creo que las condiciones que están dadas en Venezuela son condiciones razonables”.


“Recordemos que con los Convenios Operativos, no se tiene la titularidad del crudo. Con los Convenios Operativos PDVSA es la propietaria de los activos y equipos. PDVSA tiene el derecho exclusivo de su comercialización en los Convenios Operativos igualmente. Nosotros operamos por cuenta y por orden de PDVSA en los Convenios Operativos. De manera que la migración empresa/mixta va a crear una oportunidad extraordinaria si definimos muy bien la empresa mixta”.


El entrevistado, ante la siguiente pregunta:


¿Existe en el mundo una oportunidad tan fabulosa que sea ofrecida soberana y libremente por las autoridades del país? ¿No le parece que es una oferta histórica, es un paradigma en este momento?

“Si por supuesto comparto plenamente ese criterio, pero si estamos compitiendo con otros países también, países que están haciendo también inversiones”.

Conclusiones


En una entrevista al Diario Últimas Noticias, 18.09.2005, tuve la oportunidad de precisar las responsabilidades de la medida de la Migración hacia las Empresas Mixtas.


“Las compañías están buscando la forma de tener acceso a nuevas reservas que están en el subsuelo nacional. Las reservas legalmente pertenecen al Estado, pero ellas lo pueden contabilizar como parte de sus activos en sus informes financieros. Eso se traduce en un fortalecimiento de las acciones de estas compañías en las bolsas de valores y refuerza la capacidad negociadora del conjunto de las mismas”.


“Hasta el momento de la migración y por contratación con la administración Giusti, tenían simples contratos de servicios, donde el Estado les pagaba por el trabajo que hacían, pero las operadoras le entregaban el petróleo a PDVSA. El Estado disponía sobre el mismo… Ahora, nosotros las “obligamos” a que sean socias nuestras”.


“En cuanto a los Convenios Operativos, la vieja apertura no implicaba perdida de soberanía. PDVSA tenía la total potestad”.


“La lucha por la nacionalización ¿tenía como objetivo el control o lo importante era incrementar la tasa impositiva? Porque si es para aumentar la tasa impositiva, entonces, no hablemos de revolución, sino de una reforma. Y una reforma “paso atrás””.


“Estamos construyendo un modelo socialista y se dice que hay una nueva PDVSA.”


“Yo me pregunto: ¿De verdad Chávez sabe lo que está aprobando? ¿O es que está oyendo una sola opinión? ¿Por qué Chávez no se hace más permeable a la gente que tradicionalmente ha luchado por la soberanía petrolera del país? ¿Qué pierde? ¿Una tarde? ¿Vale la pena o no sacrificar 3 horas de un Aló, Presidente para discutir el tema fundamental de la soberanía venezolana? Y que estén presentes los defensores y arquitectos de la nueva política. Ellos han expuesto su punto de vista, hasta el punto de que el Presidente la avala. Bueno, que le dé la oportunidad a quienes no la compartimos. Si se niega a escuchar, la historia no juzgará al actual Ministro de Energía y Petróleo, o al actual presidente de PDVSA, sino a él”….


No hay una mejor perspectiva para las compañías en estos momentos y en este Hemisferio.!!

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