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“LAS PERSPECTIVAS PETROLERAS PARA EL AÑO 2010”

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CENTRO DE ESTUDIOS DE AMÉRICA


SEMINARIO: “LA MATRIZ ENERGÉTICA SURAMERICANA Y LOS ROLES DE VENEZUELA Y BRASIL”


MAZHAR AL-SHEREIDAH Caracas, 01 de Junio 2007

Introducción:

A comienzos del Siglo XX, se inició la más dramática evolución tecnológica después de la Revolución Industrial. La introducción cada vez mayor del petróleo como energético, trastocó las corrientes de inversiones y los movimientos de capital, con el fin de establecer mundialmente la industria y el mercado petrolero. La industria petrolera, por definición, es intensiva en capital.


La clave del éxito de ese desafío, fue la integración tanto vertical como horizontal de dicha industria, la cual para optimizar sus ganancias, recurrió a fórmulas monopolísticas y prácticas de Cartelización.


A mediados del Siglo XX, la voraz demanda de productos refinados que se generó, justificaba un notable incremento del precio del crudo y de sus derivados. Este aumento no ocurrió, debido fundamentalmente a:


· La muy amplia relación R/P en las concesiones controladas por el Cartel Petrolero Internacional en los principales países exportadores.

· El nuevo hegemón del mundo, EE.UU., se había convertido en importador neto de petróleo. Una abultada factura de importación petrolera, hubiera sido vista por el público y el Congreso como un acto antipatriótico.

· Las ganancias de la Industria Petrolera Mundial de ese entonces, daban resultados favorables combinando el Upstream con el Downstream.


El que ese incremento del precio, objetivamente necesario, pero políticamente impopular, no se haya hecho en su debido momento, postergó mas no eliminó el hecho que la Industria requería precios crecientes, para hacerle frente a inversiones cada vez mayores en todas las etapas de esa actividad.


Cuando en los ’60 y comienzos de los ’70, los dueños del recurso petrolero presionan más a las concesionarias para obtener precio e ingresos justos, la INDUSTRIA tuvo la anhelada explicación-justificación, para “rendirse ante la extorsión de la OPEP”.


Interpretamos la actual situación como un período indispensable de transición hacia una nueva estructura de costos y precios para la totalidad de los integrantes de la Industria Petrolera Internacional, la cual engloba a los IOCs, los NOCs y a las Compañías de Servicios.

Anteriores Períodos de Transición:


Un hecho objetivo es que en los años previos a 1974 y 1979, respectivamente, la relación R/P venía bajando en forma preocupante:


En 1968, las reservas probadas sumaban 370 millardos de barriles y la relación R/P era de 55 años. Para 1973, las reservas probadas sumaban 416 millardos de barriles, pero la relación R/P era de 37 años.


“Las reservas probadas del mundo no satisfarán las necesidades por mucho tiempo, pues más de la mitad se requerirá para la próxima década. Si la industria petrolera quiere encontrar todas las reservas necesarias, tendrá que invertir en capital adecuado”

Fuente: Dobias, Richard S. “Capital Investments of the world Petroleum Industry-1974”. The Chase Manhattan Bank.




La geografía de la exploración y de la producción, se había modificado (Libia, Argelia, Nigeria, Alaska…); los superbanqueros incrementaban su participación en el transporte de volúmenes cada vez mayores de petróleo; el tendido de nuevos oleoductos, la construcción de nuevas refinerías y terminales…; todo esto equivalía a cuantiosas inversiones, las cuales tenían que ser amortizadas a través de mayores precios, ingresos y ganancias.


Por ello es que el incremento de 1974 no fue suficiente y hacía falta otra alza más sustancial, para alcanzar objetivos económicamente razonables y legítimos:


En los últimos cuatro años (1968-1972), los impuestos pagados por “El Grupo” aumentaron en un 112%, pero las combinadas ganancias netas de las compañías aumentaron en sólo 2,9% con un promedio de crecimiento de ni siquiera el 1 % anual. Puede ser que cuando el público conozca los hechos, la actitud del gobierno sea más realista, simplemente porque sería un expediente político”

Fuente: Sparling, Richard C. “Financial Analysis of a Group of Petroleum Companies-1972”. The Chase Manhattan Bank

“En 1979, el capital invertido rozó los 43,8 millardos de dólares, desde los 29,9 millardos de 1978, para ubicarse en 55, 6 millardos de dólares en 1980. En 1981 estos desembolsos llegaron al nivel de 66,4 millardos, con un incremento de 10,8 millardos. Indudablemente, la inversión de capital del “grupo” no podría haber registrado este extraordinario crecimiento si no hubiera existido el inconmensurable aumento entre 1979 y 1980”.

Fuente: Keenan Patrick J.. “Financial Analysis of a Group of Petroleum Companies-1981”. The Chase Manhattan Bank


Ciertamente había llegado la hora para racionalizar el consumo y reeducar a la masa de consumidores a la luz de las realidades cambiantes. El precio aumentó sensiblemente y el público consumidor, especialmente en los países OCDE reaccionó racionalmente y ocurrieron los siguientes hechos:


q Se incorporaron nuevos países productores;

q Se reforzó la motivación para el ahorro y conservación;

q Se incentivó la tecnología de mayor eficiencia energética;

q Se recurrió a fuentes alternas de energía;

q Se instaló una mayor capacidad de producción petrolera;

q Se generó el llamado “colchón cómodo” de capacidad de producción cerrada.


Como consecuencia, el precio real comenzó a descender.


En 1986, colapsó el precio y descendió en términos reales a $5,50/b (en dólares reales de 1973). Pasaron largos años de precios notablemente inferiores a aquellos que prevalecieron entre 1974-1985, hasta que en el año 2000, se inició un período de recuperación del precio en términos nominales.


Mientras el “Centro Petrolero Mundial” intentaba reordenar las variables, la Desintegración de esa INDUSTRIA, creó un sistema petrolero Pluri o Multipolar. Y allí reinó el caos con dos evidencias históricas, como lo son los colapsos del precio en 1986 y 1998, que sólo dejaron perdedores; nadie ganó.


Lo que SÍ quedó claro, fue la necesidad de un orden, una disciplina y confianza mutua para que los Productores inviertan, contando con la Seguridad de la Demanda, mientras que los Consumidores por su parte, no tengan que preocuparse por la Seguridad del Suministro.

La actual transición:


El Siglo XXI comienza con grandes similitudes a lo que 50 años atrás había acontecido. La diferencia es que ahora se cuenta por miles de millones, los que en Asia-Pacífico necesitan por primera vez consumir petróleo, mientras que los ‘50 fueron decenas de millones en Europa Occidental y Japón, los que se incorporaban como nuevos consumidores de petróleo En aquel entonces, fue relativamente fácil satisfacer su demanda petrolera, ahora la tarea es gigantesca y si la misma fracasa, no habría garantías de que la insuficiencia del suministro, sea resuelta pacíficamente.


En cuanto a la Distribución Geográfica


Reservas Petroleras Mundiales: La perspectiva de que dos gigantes en el consumo petrolero: EEUU y China, tengan que competir por el petróleo del Medio Oriente, además del siempre existente interés de Japón y la Unión Europea por estos crudos, aceleró la iniciativa del Presidente Bush para reafirmar el control sobre el Medio Oriente y además ejercer el liderazgo con respecto al futuro flujo del petróleo del Caspio.

El hecho que Estados Unidos viene ejerciendo el rol de policía del mundo, como único hegemón en un sistema unilateral, aumenta los temores de enfrentamientos con repercusiones globales.



Otra diferencia con mayores implicaciones, es que en los ’50, la demanda adicional, se manifestó en medio de prolíferos y fáciles descubrimientos de nuevas reservas petroleras y a muy bajo costo. Ahora estamos en medio de un período de “Sequía”. La sed petrolera, sí se puede saciar, pero para poder hacerlo, casi no queda capacidad de producción cerrada.




Predecir para el 2010 en adelante, el comportamiento de la eficiencia energética y el potencial impacto de los biocombustibles, alternos en medio de un período de precios nominalmente crecientes, es necesario aunque riesgoso.

De la certidumbre de este pre-diagnóstico, depende la materialización y la velocidad de la ejecución de proyectos concebidos en el período 2005-06, cuando la factibilidad económica de ciertas mega-inversiones, era obviamente rentable.

La discusión de las perspectivas petroleras mundiales, comienza por la revisión del recurso, su cuantificación y su disponibilidad. En nuestra metodología, continuamos la referencia general a lo establecido por el geólogo Marion King Hubbert, (Oil and Gas Journal 16.11.1959 y citado por el autor en 1973 “Medio Oriente, la OPEP y la Política Petrolera Internacional”, UCV-FACES, p. 85) en cuanto a su visión del “Peak Oil”. Este es el período en el cual todos los yacimientos grandes, de acceso fácil y barato, se hayan descubierto y por lo tanto, la explotación posterior a este fácil “pico”, dejaría inexorablemente a la humanidad con todavía enormes reservas probadas de petróleo, pero de más difícil acceso, principalmente en aguas profundas e incorporando cada vez más Petróleo No Convencional. Ante una demanda-explotación cada vez mayor, la duración de las reservas convencionales, se acortaría en el tiempo.

Ahora, independientemente de la distribución del control sobre el recurso, es obvio el hecho de que la tasa de crecimiento de la extracción, viene siendo durante casi una década, mayor que aquella de la adición neta de nuevas reservas. Estos hechos en sí, son la explicación más obvia de la recuperación de los precios en términos nominales desde 1999.









Un Informe sobre “The Changing Role of the National Oil Companies In International Energy Markets”, ([1]) comienza por reconocer la cifra de 1.148 millardos de barriles como el total de las reservas probadas mundiales de petróleo. De este total, un 77% están bajo el control de las Compañías Petroleras Nacionales (NOCs). Por su parte, las Compañías Petroleras Internacionales (IOCs) Occidentales, controlan el 10% de esta base del recurso.


Partidarios de la política volumétrica en cambio, afirman que “la producción pico no se hará presente, sino en el 2022”.


Sin embargo, esa misma fuente reconoce los siguientes hechos que subrayan el valor del recurso petrolero:


· Los nuevos descubrimientos de reservas, no son prolíficos y el costo aumenta por doquier.

· En la mayoría de los países productores, las cifras citadas sobre reservas, son infladas por razones políticas o basadas en tecnologías costosas no aplicadas aún.

· Los 12 yacimientos gigantes descubiertos en la pasada década, sólo producen una décima parte del petróleo producido por los 36 yacimientos gigantes descubiertos a lo largo de 40 años atrás.

· Los 14 yacimientos más grandes, producen más del 20% del total mundial, aunque su edad promedio, es de 44 años


La recuperación del precio en dólares nominales, pudiera generar una equivocada conclusión, en torno a la “riqueza de las naciones”


En tal sentido, es menester tener presente, que paralelamente al “aumento” del precio, los costos de equipos y servicios petroleros, se ha incrementado más que proporcionalmente.


Por otra parte, la mayoría de los países exportadores de petróleo, viene atendiendo el llamado de, por ejemplo, la Agencia Internacional de Energía (AIE), sobre un supuesto deber de los exportadores, de invertir masivamente en sus sectores petroleros, con miras a hacerle frente a una demanda voraz.

“Compañeros de Camino”:


Esto nos lleva a la relación de las “NOCs” al tratar en su territorio con dos tipos de “IOCs”. Efectivamente, una categoría la integran las tradicionales transnacionales, con el apodo histórico de las “7 Hermanas”.


Pero son las compañías de servicios, cuyo concurso ha demostrado ser imprescindible hasta para los ultra nacionalistas de los gerentes petroleros en el mundo entero. Y para que éstas puedan resolver, asesorar y servir, necesitan visualizar todos los proyectos y en todas sus etapas, con absoluta transparencia. En otras palabras, la más estratégica industria de un país, tiene los detalles más íntimos de su “historia médica” en supercomputadoras de un puñado de centros petroleros imperialistas mundiales (EE.UU., Reino Unido, Canadá, Holanda, Francia…).


Al respecto, surge la pregunta acerca del modelo de producción o de consumo que se estaría generando, en el sentido de que si es una repetición y continuación de “modelos de desarrollo” de épocas pasadas, o mas bien se trata de nuevos paradigmas.







Responder cuestiones filosófico-ideológicas de esta índole, pese a su pertinencia, sobrepasa el alcance de esta modesta ponencia. No obstante, se puede arriesgar la opinión de que la industria petrolera es, por definición, agresiva contra el medio ambiente, allí donde se instale y contaminante allí donde sus productos transiten y son consumidos.


Pero además, cuando se intenta instaurar una sociedad y un Estado diferentes, como se viene anunciando en Venezuela, entonces el vínculo con el capital foráneo, tiene implicaciones y repercusiones tanto en el área conceptual como en el práctico.


Todas y cada una de las empresas petroleras, cuyas operaciones trascienden las fronteras de la respectiva frontera, se convierte en transnacional, y las leyes y los principios que regulan los acuerdos, inversiones, asociaciones…, se rigen por las reglas de la economía y la rentabilidad propias de la economía de mercado: el capitalismo.


Esta descripción siempre ha sido característica de las firmas internacionales occidentales, símbolo del capitalismo. Pero ahora, la incorporación progresiva a los otrora exclusivos miembros de un “club”, de compañías rusas, chinas, francesas, españolas, malayas, vietnamitas, brasileñas, venezolanas, italianas, iraníes, qataríes, equivale a la popularización, democratización o masificación del “club”. Pero de modo alguno esta masificación significa el cambio de las reglas y normas esenciales del mismo.


La admisión explícita de este hecho por parte de hasta los más “castos”, es cuando se enorgullecen por ser medidos por la misma vara en su desempeño financiero, establecida por las compañías petroleras emblemáticas del imperialismo.


Nuevamente el problema del Reciclaje:


Comparativamente, para que en dólares reales de 1973, se pudiera alcanzar el máximo histórico del año 1982, el crudo del WTI, tendría que marcar $90/b.







Obviamente, cuando el precio de, por ejemplo, la Cesta Venezolana de exportación se eleva de $10/b en 1998 a $32,88; 46,03 y 56,60 en los años 2004, 2005 y 2006 respectivamente, los ingresos de divisas aumentan de forma que eventuales disminuciones en el volumen de exportación, quedan ocultas.


En la actual coyuntura petrolera-económica, hay un enorme riesgo de carácter exógeno similar al de 1983, cuando una baja de $5/b, ocasionó en Venezuela el “Viernes Negro”. Esta referencia histórica obligada, agravada por repetidas medidas de devaluación, está viva en la memoria colectiva venezolana.


Pero el hecho de lo transitorio de la “bonanza petrolera”, se hace más patético por la realidad del Reciclaje, que contraste con la creencia generalizada de la inversión y del ahorro.


El reciclaje de los ingresos petroleros hacia los mercados internacionales, se realiza por dos vías:

· Canal comercial, a través de un aumento de las importaciones;

· Canal financiero.


El Banco de España, calcula que el 51% de los ingresos adicionales en los países OPEP de los últimos tres años, se habrían canalizado hacia un incremento de las importaciones.


Agrega que el resto de los recursos, se habrían reciclado por el canal financiero de la siguiente forma:


22% en una mayor acumulación de reservas internacionales; y

28% en un aumento de otros activos exteriores netos.


Obviamente, estos estudios cubren el conjunto de una decena de países, por lo que especialmente en los referente al reciclaje por el canal financiero, pudiera variar de un país a otro.


En otras palabras, es posible encontrar casos, de países donde los ingresos adicionales, se tradujeron principalmente en un mayor consumo y gasto, mientras que el respectivo signo monetario se haya debilitado o que la deuda externa e interna no se haya disminuido sustancialmente.


Estas estrategias y políticas públicas soberanas de un país, repercuten en el posicionamiento de un país exportador con respecto a sus competidores en la medida en que “un episodio” de precios remunerativos, sea aprovechado al menos en:

1. Liberarse de la deuda externa y acumular reservas internacionales.

2. Consolidar la estructura de la industria petrolera, con el fin de sobresalir entre iguales.

3. Emprender un Plan Estratégico, por ejemplo, Agroalimentario, para romper el modelo de país monoproductor, deficitario y vulnerable en lo más elemental de sus necesidades.


El carbón lleva cerca de dos siglos y medio en uso energético intensivo. El petróleo apenas comenzó a compartir con el carbón porcentajes similares en la satisfacción de la demanda energética mundial hace unos 50 años. Pero el carbón aún en el 2010, tendrá una importante participación, como se desprende de la siguiente gráfica.





Con miras hacia el futuro inmediato:


En el 2006, según el Oil Market Intelligence de Febrero 2007, la demanda petrolera mundial creció en un 0.7%; este mismo porcentaje modesto, aplicó por los países OCDE; pero en China, el crecimiento fue de 6,9% y en el Medio Oriente un 5,3%.

El incremento porcentual de la Producción No-OPEP en el 2007 se estima en 3.7 frente a 1.8, que fue el incremento promedio de los últimos 6 años y es uno de los más altos en décadas.

La OPEP estima el crecimiento de la demanda mundial en 1,5% en el 2007, equivalente a 1,3 millones b/d; espera que la oferta No-OPEP crezca en 1,2 millones b/d.


Pese a esta realidad, la Organización (sin Irak) para 2012 a 38,6 millones b/d. A la cifra anterior, se podría agregar otros 6,4 millones b/d procedentes de la producción de Gas Natural Líquido y crudo no convencional.


The Economist Intelligence Unit señala que en los países OPEP, los planes de inversión en el Upstream hasta el 2010, rondan los $130 millardos; además tienen previsto invertir otros $124 millardos en cinco años, para sostener un amplio margen de capacidad ociosa.





Arabia Saudita está comprometida con alcanzar en el 2009, una capacidad de producción de 12,5 millones b/d, pero “de ser necesario, puede incrementar hasta 15 millones b/d”.



Mn b/d

Capacidad Actual

11,30

Producción (Abril 2007)

8,50

Producción (Marzo 2006)

9,45

Fuente: Reuters, Simon Webb, 10.05.07




Expectativas Demanda Mundial 2007-2015


Mn b/d

2007

2015

85

89

Fuente: PFC Energy.April 2007

2015

99

Fuente: Agencia Internacional de Energía, Marzo 2007


En un mundo de violencia, guerras y odio, cunde el pánico y se movilizan los especuladores; se desata el precio, pero también explotan los costos de equipos y servicios. Los fiscos nacionales en algunos países exportadores, se vuelven más exigentes. Pero de alguna forma, se vislumbra un gradual proceso de Reintegración de la Industria Petrolera Internacional y el camino se denomina: la Participación.


En Venezuela, entre las Premisas del “Plan Siembra Petrolera”, llama la atención la siguiente información:




Para alcanzar este objetivo estratégico de adjudicarle al país el 18% dentro de la producción de la OPEP, no cabe duda de que es imposible alcanzar esta meta por vía pacífica dentro de la OPEP. Nadie estaría dispuesto a cederle a un país miembro que actualmente participa con un 11%, incrementar su tajada a costa de los demás.



Colocándose fuera de la OPEP, sería posible discutir este objetivo, sin embargo, la experiencia de los $7/b es todavía fresca en la memoria colectiva venezolana, cuando en 1996-98, Venezuela intentó violentar las reglas del juego de la “Organización”.


Ahora si el Planificador Estratégico actual no ha podido digerir el reciente fracaso de la política volumétrica, entonces queda en entredichola justificación de estas enormes inversiones.







Terceros” significa en buen castellano Participación del capital extranjero transnacional, mediante la figura de las Empresas Mixtas.


Esta nueva Apertura, la implementa PDVSA, partiendo de un crasso error conceptual, que queda manifiesto con la siguiente afirmación, que en nuestra opinión, es la razón de ser de todo el Plan:





Objetivamente, la consulta que hemos efectuado en las fuentes especializadas más serias y acreditadas, incluyendo a la OPEP, No hemos encontrado referencia alguna que indique que en la actualidad hay una “Crisis Energética” por resolver!!!





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