AUTOR:

MAZHAR AL-SHEREIDAH

Hace más de cien años, en 1893, comenzó la producción petrolera en la hoy República de Indonesia quien el 17 de los corrientes celebró sus cincuenta y dos años de independencia de Holanda. Fue en Bandung, una ciudad indonesia donde en 1954 nace la Organización de la Solidaridad Afro-Asiática, el paso original que luego generó el Movimiento de los No Alineados, cristalizó la conciencia del Tercer Mundo y dio lugar a la formación de la OPEP, organización de la cual Indonesia forma parte desde 1962.

Este país asiático que ocupa el cuarto lugar con mayor población del mundo (190 millones), integrado por más de trescientos grupos étnicos que habitan unas diecisiete mil islas, ha venido experimentando un descenso paulatino de sus reservas petroleras, sin por ello traumatizarse ni entrar en pánico, porque Indonesia sí sembró el petróleo.

Desde 1987 las exportaciones no petroleras produjeron mas divisas que la obtenidas por la exportación petrolera. En la actualidad, casi el 65% de las exportaciones viene representado por productos manufacturados con un valor cercano a los 30 mil millones de dólares. Los hidrocarburos aún constituyen el 23% de todas las exportaciones, pero el hecho es que las reservas remanentes sólo alcanzan para unos dieciséis años y el consumo interno está creciendo.

Los datos del Ministerio de Minas y Energía de Indonesia indican que las reservas probadas del petróleo son de 9 millardos barriles. Se trata de crudos livianos y dulces como el Minas de 36º API y el Arjuna de 37º API. La producción de crudos y condensados equivale aproximadamente a 1,5 millón b/d, de modo que dentro de la OPEP, su rango es el octavo y mundialmente ocupa el puesto número quince. La cuota OPEP para la producción de crudo excluyendo condensados es de 1,3 millón b/d.

Es interesante notar que la compañía petrolera estatal, Pertamina, produce sólo un 3,8% mientras que la producción a cargo de empresas contratadas y mediante acuerdos de producción compartida representa el 96,3%.

Esta cifras demuestran el grado de apertura en Indonesia que caracteriza la política del país frente a la inversión extranjera.

Los principales mercados de crudo y productos indonesios son: Japón, que recibe el 44,1%; Sur Corea el 10,3% y EEUU el 8,3%. Otros compradores son: Taiwan, Filipinas, Vietnam, China, Singapur, Tailandia, Australia y Nueva Zelanda.

El consumo interno recibe alrededor de un millón b/d, de modo que las exportaciones petroleras son en realidad relativamente modestas. El país incluso importa anualmente unos 70 millones barriles de crudo necesarios para mezclas en la dieta de las refinerías, además de 51 millones barriles de algunos productos refinados.

El mayor potencial de hidrocarburos en Indonesia es el gas. Actualmente Pertamina es la mayor exportadora de gas natural licuado (GNL) a nivel mundial con unos veinticinco millones de toneladas por año. Los principales importadores están en la región Asia - Pacífico, Australia, Nueva Zelanda, y EEUU.

Las reservas probadas de gas superan los 80 trillones de pies cúbicos suficientes para veintiséis años de producción al ritmo actual de explotación.

Llama la atención en el caso de la compañía petrolera nacional Pertamina su interés en explorar y producir fuera del país por lo que no es descabellado pensar que en una próxima oportunidad Pertamina o alguna empresa petrolera indonesia muestre interés en el negocio petrolero venezolano y llegue a tener alguna presencia aquí.

A fin de cuentas, el Canciller Burelli Rivas visitó a Indonesia a comienzos del presente año y tanto en septiembre como en octubre de 1997 vendrán visitantes indonesios de peso a Caracas. Posiblemente así el Acuerdo de Cooperación Económica y Tecnológica firmado entre Indonesia y Venezuela en 1991 tenga una aplicación concreta en el campo de los hidrocarburos.

Un país petrolero pionero que evitó el surgimiento de una “Cultura” de dependencia del petróleo, logró industrializarse y se encamina hacia su futuro no petrolero, dispone de experiencias dignas de ser conocidas y estudiadas.

En la era actual de las telecomunicaciones, nuestro horizonte puede alcanzar a Indonesia.

Por cierto en noviembre Jakarta espera dar la bienvenida a la Conferencia de la OPEP en pro de los intereses comunes de sus integrantes.