"La voluntad política de Rusia y China es necesaria para aumentar la producción"

Mazhar Al-Shereidah
Edición: Año 2008/No 38/
Andres Rojas Jiménez
Fotos: Carlos Hernández/Caribe Focus

"La voluntad política de Rusia y China es necesaria para aumentar la producción"

Mazhar Al-Shereidah nunca simpatizó con lo que se llamó apertura petrolera en los años 90, pero tampoco le agrada como la administración del Presidente Hugo Chávez maneja el negocio de los hidrocarburos y a Petróleos de Venezuela
(Pdvsa).

Duda sobre los niveles de capacidad de producción que reporta el Gobierno, por el orden de 3,3 millones de barriles diarios, y subraya cómo asumiendo esas cifras aún se está lejos de los 3,7 millones de barriles de 1998, de los cuales más de 90% provenían del esfuerzo propio de la empresa estatal.

La capacidad de producción de Pdvsa se ha perdido, recuperarla es una tarea pendiente y sobre todo debe ser una prioridad; afirma el profesor del postgrado de Hidrocarburos de la UCV.

Advierte como en el discurso del chavismo hay los delirios de grandeza petrolera de otros tiempos, sobre todo cuando el Gobierno lanza una campaña cuyo mensaje coloca a la Faja del Orinoco como la reserva de petróleo más grande del mundo.

- ¿Cuál sería el nivel de reservas de Venezuela?

- Puede decirse que 80 millardos de barriles, pero apenas entre 20 y 25 millardos pueden colocarse en la categoría de crudos livianos y medianos. En Venezuela hace falta una estrategia petrolera que reconozca abiertamente esa situación y el Gobierno se sincere cuando le hable a la población para no generar falsas expectativas. -

¿Las empresas mixtas para cuantificar las reservas en la Faja del Orinoco forman parte de esas falsas expectativas?

- Es una meta que lejos de beneficiar a quien la pregona, más bien perjudica. Las certificaciones no se hacen por decreto, eso tiene que regirse por métodos y parámetros universales. Por ejemplo, recientemente a Canadá se le criticó por agregar 170 millardos de arenas bitumionosas a sus modestas reservas de crudos convencionales. De esa cifra, apenas 10% debería ser lo que se debe sumar para ser ortodoxo y cauteloso y también a los fines de la planificación estratégica. Algo similar ocurre con Venezuela. -

¿Cuál sería el objetivo de mencionar una cantidad de reservas que no pueden contabilizarse?

- La economía petrolera mundial no va a cambiar por la cantidad de magnas reservas que se anuncien, lo importante está en la capacidad instalada de producción y en este sentido sabemos que para producir 1 millón de barriles diarios de la Faja, de los extrapesados no convencionales, se necesita una inversión en mejoras por el orden de 20 millardos de dólares. No es lo mismo aumentar la producción en Arabia Saudita o Irak donde para incrementar la capacidad en 1 millón de barriles el costo requerido está entre 1,5 millardos y 2 millardos de dólares. -

¿Duda que Pdvsa consiga los recursos para la ampliación de los proyectos de la Faja?

- No somos un país financieramente rico, no importa el precio del petróleo, ni los ingresos que se obtengan porque el Estado no va a poder contar con suficientes recursos propios para acometer esas enormes inversiones. El Gobierno debe sincerarse y decir ‘fuimos un país petrolero de primera durante 90 años, de los cuales más de la mitad estuvo a cargo de la inversión foránea’. En los últimos 30 años se perdió la oportunidad de plantear un debate nacional y preguntarse si convenía o no la figura de la apertura. - ¿Eso no ocurrió a finales de la llamada cuarta República, sobre todo en el segundo gobierno de Rafael Caldera?

- Eso no lo hizo la cuarta República. Nunca se abrió una discusión. Por el contrario, recurrió a modalidades de cabildeo a nivel de los partidos políticos y de una gran campaña publicitaria que aplicó e implementó la apertura. - Luego Chávez revertió esa apertura

- Lamento que no sea una primicia, pero he dicho en varias oportunidades que lo de ahora es una continuación de la apertura. - ¿Por qué?

- Simplemente porque dentro del marco de una legislación diferente, de la que por cierto fui miembro de la comisión presidencial que preparó la actual Ley Orgánica de Hidrocarburos, simplemente lo que se cambió fueron las condiciones fiscales, se aumentaron las tasas de regalía y del Impuesto Sobre la Renta, pero se mantuvo el espíritu de la apertura. -

El Gobierno dice todo lo contrario

- Hay una especie de alergia y temor que le digan al Gobierno que está aplicando la apertura porque como quiera es una modalidad del pasado, que ha renegado y dice que ha cambiado en 180 grados. -

¿No hay una diferencia por el hecho que ahora los convenios operativos sean empresas mixtas donde Pdvsa tiene el control mayoritario, al igual que en la compañías de la Faja del Orinoco?

- Fue un error garrafal convertir los convenios operativos en empresas mixtas porque las compañías foráneas, bajo la figura de los convenios, no ejercían ningún control sino que Pdvsa les pagaba como una especie de servicio, entregaban la totalidad del petróleo y luego cobraban por ese servicio. El petróleo era entregado a Pdvsa, que disponía de él en forma totalmente independiente.

El problema estaba en que muchas de esas compañías estaban en mora con el Estado porque no habían cumplido con sus compromisos contractuales y las autoridades omitieron lo más elemental de las leyes administrativas:

el Estado no puede contratar con quien le debe. Si un contratista está incumpliendo, se debe demandarlo, pero nunca invitarlo a sentarse en la junta directiva de la compañía que se está creando. -

¿Sería entonces una manera de profundizar la apertura petrolera?

- Si. Lo está convirtiendo en su socio y para quien hizo eso la responsabilidad es mayor con el futuro y la historia del país. Por eso en una entrevista dije que era preferible la apertura de Caldera porque efectivamente en cuanto a losconvenios operativos era un contrato pero nunca una empresa mixta. - ¿El caso de las empresas de la Faja si es diferente porque Pdvsa tomó el control de compañías?

- El caso de la Faja demuestra también la continuación de una visión de búsqueda de grandeza y de liderazgo petrolero que es una nostalgia que existe en el medio petrolero desde los años 50 y 60. -

¿El caso de las empresas de la Faja si es diferente porque Pdvsa tomó el control de compañías?

- El caso de la Faja demuestra también la continuación de una visión de búsqueda de grandeza y de liderazgo petrolero que es una nostalgia que existe en el medio petrolero desde los años 50 y 60. - ¿Por qué nostalgia?

- Desde 1949, cuando los países del Medio Oriente pasaron a producir un volumen mayor que Venezuela, se dejó de ser el primer productor y eso generó en la gerencia petrolera criolla un complejo que comparo con el de una Miss envejecida que pretende competir y volver a ganar un certamen de belleza. Pdvsa puede certificar internamente que tiene realmente las mayores reservas petroleras del mundo, pero el mercado lo que espera es ver si puede aumentar su producción a 6 millones de barriles diarios e incrementar su tajada en el mercado.

- Por lo visto no ve factible que se aumente la producción

- Lo veo poco viable. Allí surge la debilidad endémica y nata porque Pdvsa no tiene el músculo financiero para sacar el petróleo de la Faja que no es convencional. ¿Dónde está la segunda parte del complejo de Jose?

¿Quién va a construir los mejoradores para producir 1 millón de barriles diarios? Si se quiere insistir en las metas de producción, el lapso del tiempo tiene que extenderse. Veo un solo escenario bajo el cual Venezuela pudiera efectivamente aumentar la capacidad de producción añorada. - ¿Cuál es ese escenario?

- Es necesaria una combinación de voluntad política más que comercial con Rusia y China, que podrían constituirse en exporta-doras de petróleo vitalmente requerido por Estados Unidos y suminis-trado por esas empresas desde Venezuela.

Sería un petróleo made in Venezuela pero suministrado por empresas chinas y rusas.

This entry was posted on 18 de enero de 2010. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0. You can leave a response.

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