"EL PRECIO COMO INDICADOR DE LA ACTUAL REESTRUCTURACIÓN PETROLERA MUNDIAL”

CONFERENCIA ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS ECONÓMICAS

EL PRECIO COMO INDICADOR DE LA ACTUAL REESTRUCTURACIÓN PETROLERA MUNDIAL

Caracas, 03 de Diciembre 2009

MAZHAR AL-SHEREIDAH

Trataremos de demostrar que en el mundo se viene gestando un proceso de Reestructuración petrolera, el cual atraviesa actualmente ajustes finales, donde la Ecología se asoma como Nuevo PARADIGMA; una especie de Ideología de la Futura Demanda Energética, hacia el cuestionamiento de la irracionalidad del Consumo y estilo de vida Autodestructivo. Esto, requiere precios más altos de la energía que, por lo noble del objetivo, sería justo pagar.

La Estructura de Costos y Precios permite la diferenciación entre períodos de tiempo, a lo largo de los cuales prevalece un Paradigma que facilita la interpretación de la respectiva Situación Petrolera Internacional.

Mientras operaba el régimen concesionario, era fácil responsabilizar a las compañías. ¿Qué mantiene los precios altos o bajos?.

En el 2000 atribuíamos parcialmente el incremento del precio a la insuficiencia y saturación de las refinerías. En el 2009 en EE.UU., las refinerías están utilizando apenas el 80% de su capacidad y sin embargo, el precio sube.

En su Acta Constitutiva, la OPEP se compromete unilateralmente a garantizarle a las Compañías un justo retorno por sus inversiones.

Si uno simplemente va a los Estatutos de la OPEP, que se fundó en Bagdad en septiembre de 1960, vemos que en sus Estatutos, (RES.I.1.3) dice que, 1). Los objetivos son: garantizar a los Países Miembros un ingreso estable que les permita planificar su desarrollo económico; 2). Le garantiza a los consumidores un suministro estable 3). Le garantiza a aquellos que invierten en la industria petrolera, (valga decir las compañías petroleras transnacionales) un justo retorno a sus operaciones». (Subrayado nuestro).

De esta forma, la Organización, en la medida en que aumentan los precios le asegura a las Compañías mayores ingresos y ganancias. Estas últimas vienen siendo utilizadas por las Compañías para generar un suministro que llega al mercado bajo la categoría de crudos No-OPEP.

En la medida en que la OPEP, desde 1982, estableció la fórmula venezolana de aplicar el sistema de Prorrateo (el Techo y las Cuotas) y aceptó también unilateralmente cumplir la función de Productor de Equilibrio “Swing Producer”, su política de defensa del precio, ha resultado en la práctica en un paulatino y persistente retroceso de su participación en el total de la producción petrolera mundial.

Más aún, en el Balance Energético Mundial, en la medida en que aumenta la participación del gas natural, etanol y fuentes renovables de energía, la oferta No-OPEP continúa su ascenso, pero aquélla de la OPEP se estanca y retrocede.

En 1974 como en el 2004 se iniciaron períodos de aumentos de precio. Durante estos 30 años, creció notablemente la contaminación ambiental.

En 1974 comenzó a tomar cuerpo la conciencia ambientalista. En el 2004 se había consolidado. En el 2010 el mundo considera intolerable el calentamiento global. “El consenso de Copenhagen” supera al “Protocolo de Kyoto”

Desde 1999 otra vez la disciplina en la OPEP viene proporcionándole gradualmente a las compañías petroleras internacionales el requerido piso como garantía para sus amplias inversiones en procura de consolidar una Estructura Petrolera Mundial, en la cual varios Países Miembros vienen experimentando un retroceso en su respectiva posición competitiva.

El precio alto le sirve a las compañías ampliar sus horizontes, primero en lo geográfico y luego vencer en lo geológico formaciones mucho más complejas. Esto ocurre, mientras se refuerza una Estructura Petrolera tan sólida, que inclusive otras fuentes de energía van desplazando paulatinamente al crudo de las más vastas reservas petroleras.

En el ínterin, en el plano político la correlación de fuerzas parece favorecer el acceso de las compañías internacionales a estas amplias reservas en condiciones futuras menos favorables a los intereses de los dueños de las mismas.

Antes fueron eventos políticos, los que popularizaron la noción de: “Crisis Energética”, ahora las Finanzas y la Especulación colocan el precio en sus máximos históricos, bajo el amparo científico de la teoría del “Peak Oil”. La demanda vuelve a caer.

Para los dueños de las mayores reservas, cada vez que termina el ciclo tienen que comenzar una nueva etapa de producción, pero desde un punto inferior al que precedió el alza de precio.

En la Estructura Petrolera vigente, el precio alto está completamente disociado de los costos bajos de las mayores reservas, cuya participación en la oferta sigue bajando.

El factor financiero, llamado la “Financiarización de los Commodities” es el componente más reciente de esta Estructura Petrolera; su incidencia es crucial en un mundo en el cual moneda y banca se vuelven inconfiables y sólo el oro y el petróleo ofrecen algún refugio y estabilidad en el mercado de los Futuros.

La participación, la incidencia de los crudos de menor costo en la producción y comercio petrolero mundial, ha venido decreciendo dentro de un total en aumento. Esto implica también, la disminución de su capacidad de influencia en la Nueva Estructura que emergió una vez y que vuelve a emerger, basándose precisamente, en estos crudos de bajo costo.

En 1979 la producción mundial estuvo en casi 63 MN b/d, hoy 30 años después la producción aumentó en sólo 20 MN b/d, un crecimiento promedio de 660 Mil B/d por año, compartido entre OPEP y No-OPEP.

La presencia de los crudos OPEP, en el mercado disminuye con respecto a otros crudos y eventualmente a otras energías, pero esta presencia en lo referente a las reservas, perdura más en el tiempo que otras reservas.

La Estructura de la Industria Petrolera Internacional (IPI) viene dada por las Compañías Petroleras Internacionales (IOCS) y las Compañías Petroleras Nacionales (NOCS).

Tanto las IOCs como las NOCs, conforman para nosotros la Industria Petrolera Internacional (IPI), la cual recurre a las mismas grandes Compañías de Servicio, pagan las mismas tarifas de flete marítimo, comparte el uso de refinerías, concurren a los mercados internacionales, manejan costos y obtienen precios, producto de las mismas cotizaciones. Las regulaciones ambientales aplican para los dos grupos.

Las diferencias más obvias entre ambos conglomerados son:

§ La concentración de la tecnología en manos de la IOCs y la

§ Subordinación de las NOCs a los dictámenes de los respectivos Estados y Gobiernos.

Medio siglo atrás, en 1959 la categoría de Compañías Petroleras Nacionales era casi inexistente a los fines del Mercado Petrolero. Hoy, la mera mención de esta categoría, evoca la figura de las empresas estatales de los Países Miembros de la OPEP, cuya presencia en el Mercado data desde mediados de los años 70. En la actualidad, éstas últimas aportan casi la mitad del crudo que se negocia en el Mercado Mundial de Petróleo.

Como toda industria de extracción minera, también la petrolera es susceptible a largos períodos de precios nominales fijos, donde las regulaciones gubernamentales del precio en los principales mercados consumidores, impiden el alza de los mismos. Esta fue la experiencia de las compañías petroleras en el mercado estadounidense, caracterizado por la temprana Ley Sherman y las investigaciones del Congreso a inicios de los años 50 por prácticas monopolistas de estas empresas en prejuicio de los ciudadanos y eventualmente del gobierno estadounidense.

La defensa del precio fue asumida como razón de ser de la OPEP, (la cual se gesta en 1959 y se funda en 1960). A partir de allí fue fácil para las compañías transnacionales presentarse como víctima de una doble presión: una por el lado del Fisco del país productor y la otra por parte del Fisco del país consumidor. Inclusive, el discurso nacionalista en los países productores, fue inteligentemente utilizado como demostración de una política anti-estadounidense y anti-occidental, lo cual le generó simpatía y apoyo a esas compañías transnacionales en sus países de origen.

A lo largo de la década de los 60, los esfuerzos tanto de las compañías transnacionales como los de la OPEP para detener la caída del precio real, obligan a ambos actores a expresar su inconformidad con la Estructura vigente del precio.

En este sentido, durante un período de dos décadas que finalizó a comienzos de los años ´70, hubo una coincidencia entre los Fiscos de los principales países exportadores de petróleo, por un lado y la Industria Petrolera Transnacional por el otro, en cuanto a la necesidad de alcanzar un nivel de precios, considerablemente superior al que había prevalecido hasta entonces. Esto de modo alguno excluye las diferencias entre ambas partes por el reparto de la Renta Petrolera.

Las motivaciones y justificaciones de cada grupo de interés eran diferentes. La Industria requería mayores ingresos y ganancias para extender su horizonte de operaciones a una nueva categoría de países productores, donde los costos eran considerablemente mayores a aquellos en los países, hasta entonces, tradicionales exportadores. En cambio éstos últimos, reclamaban un precio justo para un valioso y estratégico activo fijo agotable y no renovable y pilar de su desarrollo socioeconómico.

El geólogo Hubbert afirmaba a finales de los 50’ que una vez alcanzado el tope de los descubrimientos de nuevos yacimientos primero en EE.UU. y luego en otras partes del mundo, los más importantes y prolíferos se descubrirían en el Medio Oriente. Esta es la teoría del “Peak Oil”, el pico de los descubrimientos de reservas petroleras. Sus predicciones han acertado grandemente y aún tiene vigencia, aunque utilizada para promover ideas propias del nacionalismo estadounidense como veremos más adelante.

La División de Energía de Chase Manhattan Bank recogió en 1968 la solicitud de las compañías de aflojar o eliminar las regulaciones sobre el precio. Las mismas anunciaban que para 1980, se espera que las necesidades mundiales lleguen a 60 millones b/d. y alertaban que el costo de este programa es enorme. Los requerimientos de capital entre 1968 y 1980 serían como mínimo de 255 millardos de dólares. Para lograr un flujo de efectivo suficiente, la industria tendría que experimentar un crecimiento anual de ganancias netas de más o menos el triple de lo obtenido en los años sesenta. Debido a que el abastecimiento de capital financiero sería cada vez más limitado, habría que emplear algunas formas de correctivos, como por ejemplo, ajustes en los precios del petróleo, en los mercados mundiales de energía. (Capital Investments of the world Petroleum Industry-1969”. The Chase Manhattan Bank.. Subrayado nuestro).

La OPEP también en 1968, en su Resolución XVI. 90, en la cual anunció su voluntad de fijar los precios. En 1970 Argelia, Libia, Indonesia y Venezuela proceden a fijar el precio.

Cuando en 1971, los países de la OPEP intentaron adueñarse de una parte mayor de la renta, el Departamento de Justicia congeló sus regulaciones anti monopolio y le permitió a las compañías negociar en bloque con la OPEP.

Luego de décadas de precios fijos, las compañías habían logrado la movilidad, el ascenso de los precios, pero a los fines propagandísticos, la OPEP fue proclamada como victoriosa: a partir de allí, todo incremento en los precios sería interpretado como Responsabilidad de la OPEP.

Evidentemente, 1970 – 1971 constituye el advenimiento de un proceso de Reestructuración Petrolera Mundial no sólo en materia de precios, sino principalmente de geografía petrolera, lo cual tiene implicaciones geoestratégicas.

Entre otros, la OPEP consagra el derecho de las compañías a recibir un retorno adecuado por sus inversiones, pero cuando este retorno se hace más importante, las compañías lo invirtieron en otras latitudes, otras provincias petroleras.

Siendo sus Países Miembros los dueños de las más prolíferas reservas petroleras, con los más bajos costos de producción, la apuesta de la mayoría en la OPEP fue la de obtener el mayor precio posible en el más corto plazo.

Así se establecieron altos precios basados en condiciones políticas y no económicas.

De hecho, entre el 16 de octubre y diciembre de 1973, el precio de $5,12/b que la OPEP había acordado, pierde vigencia para un mercado nervioso impactado por un “Embargo” y las cotizaciones obtenidas por Irán en el Mercado Spot a comienzos de diciembre registran $17,40/b.

A partir de allí las compañías comienzan a consolidar su posición en esa Emergente Estructura. Por su parte, muchos Países Miembros de la OPEP fallaron en consolidar su respectiva posición. En consecuencia, la OPEP también se conformó con el papel del único factor regulador de la oferta para el mercado.

La solidez financiera de las compañías contrastaba con la permanente insolvencia de la mayoría en la OPEP, lo cual degeneraba en inestabilidad socio-política y devaluaciones. Esta desventaja conduce en definitiva a la “Apertura”, que consagra la “Reintegración” o el regreso de las compañías a las operaciones “Corriente Arriba”, luego de un período de ausencia dado por las Nacionalizaciones, que causan la “Desintegración de las actividades de las compañías”.

La Reestructuración le abrió el camino a las compañías para acceder a reservas petroleras con estructuras geológicas y ambientales más complejas y costosas. Una vez puestas en producción se generaría una sobreoferta, ante la cual sólo la OPEP respondería con cortes de producción en defensa del precio.

A comienzos de los ´70, el Presidente Nixon había anunciado su “Proyecto Independencia” y James Akins alertaba sobre lo inminente de una “Crisis Energética” que EE.UU. iba a sufrir: la insuficiencia de la producción petrolera estadounidense y una grave dependencia de importaciones en manos no amigas. Es la inseguridad del suministro y la necesidad de tener soluciones y opciones, inclusive militares.

En 1973-74, se inauguró una etapa en la cual se comenzó a diferenciar el crudo destinado al Comercio Internacional en: OPEP y No-OPEP. Pero además, en esa fecha la Industria Petrolera Transnacional se orienta también hacia lo Energético con énfasis en el gas natural.

El precario “Embargo” petrolero árabe de 4 meses de duración, proporcionó un ejemplo tangible de la anunciada Crisis y le daría a Kissinger y Nixon la oportunidad para que el precio de la OPEP se colocara en $11,65/b. Nixon aspiraba a liberar a EEUU de las importaciones petroleras, especialmente aquellas provenientes de los Países Árabes.

La OPEP se convierte en adversario, pero el enemigo son los árabes que imponen el “Embargo contra Occidente”. Occidente respondió apoyando los esfuerzos de las compañías en vísperas de nacionalizaciones que le suministraron más recursos financieros a las inversiones en el crudo No-OPEP.

El límite de los altos precios estuvo dado por el estado de la economía mundial y el colapso del sistema monetario, pero en la OPEP continuaron los esfuerzos por seguir incrementando el precio, sin percatarse de la fortaleza que estaban adquiriendo las compañías y la potencial consecuencia de la futura producción No-OPEP.

Entre 1979- 1981, otra serie de hechos político- militares en el Medio Oriente nuevamente impulsan el precio a niveles que las compañías jamás hubieran podido establecer por sus propios medios.

En diciembre 1979 cuando la OPEP se reúne en Caracas, el crudo en el mercado Spot alcanzó $39/b, pero el mercado demandaba menos crudos OPEP.

A mediados de 1981 con el crudo en el Spot en $40/b, los inventarios se estaban llenando, siguiendo ordenes del Presidente Reagan.

A finales de 1981 en el Spot el precio retrocede a $30/b.

En marzo 1982, ante el retroceso del precio, la OPEP acordó bajar su producción a 18,5Mn B/d, mientras que en 1978 producía 33 MN b/d. La capacidad cerrada de producción era enorme.

La participación OPEP en la producción Petrolera Mundial en 1969 fue del 50% y crece para 1973 al 55% pero decrece a 32% en 1983.

Así que los incrementos en los precios de los ´70 generaron en los ´80 una Transición Energética, hacia un mayor ahorro energético, mejor eficiencia energética, energías renovables y un considerable número de nuevos países productores de petróleo.

Durante el período 1979-1982, se establece una Nueva Estructura de Precios, notablemente superior a la de 1975-78 en términos reales.

El período de precios altos, debido a causas políticas se mantuvo entre 1979-1985; un período suficientemente largo para madurar grandes proyectos, que se habían iniciado en 1974-1975.

En el total de exportaciones mundiales de crudo, la participación de la OPEP cayó de casi 89% en 1964 a 59% en 1983.

La nueva realidad beneficia enormemente a la Industria Petrolera Transnacional hasta 1985, disfrutando de precios reales cuatros veces por encima de de aquéllos de los años ´60, superior a la solicitada en el Informe mencionado del Chase Manhattan Bank en 1968.

Luego de registrar el precio OPEP en 1981 un Máximo Nominal de $34/b igual a $8/b en términos Reales, (1960), este tocó en dos oportunidades Mínimos Reales:

Hubo un largo período 1986-1998 de precios deprimidos. Sin embargo, desde 1989-91, a raíz del fin de la Bipolaridad, la disolución de la URSS, las compañías accedieron a provincias petroleras significativas cerradas para ellas durante aproximadamente 70 años: Esto fue el caso en la región del Caspio y en menor grado en Rusia. En Venezuela también, la Faja del Orinoco fue alcanzada por las compañías.

Los precios del barril petrolero que han prevalecido durante la década de los ‘90 y que se caracterizaron por niveles de precios nominales sumamente inferiores a los valores reales de los años 70, condujo a una caída de la inversión privada en el campo de la exploración. La excepción fueron regiones de la Ex-URSS, donde hubo importantes actividades Corriente Arriba en petróleo y gas.

En la presente década, gracias a medidas de recorte de la producción por parte de la OPEP, comienza la recuperación del precio primero en términos nominales y luego en términos reales.

El período 2000-2010 se dividiría en dos sub períodos, en cuanto al nivel promedio del precio:

El promedio de $50/b equivaldría en términos reales de 1960 a $5/b. Este fue el nivel de la década de los ´80.

No es sino en el 2004, cuando se establece nuevamente un piso, similar al del período 1979-1985, que posiciona a la Industria Petrolera Transnacional en operaciones y funciones que caracterizan al momento actual.

Desde el 2004 hasta la actualidad, la Industria Petrolera Transnacional ha tenido exitosas oportunidades de inversión en actividades “Corriente Arriba” de Exploración & Producción. En el caso de las “Compañías Mayores” en el período 2004-2008, estas inversiones se incrementaron de $45,8 Millardos a $99,2 Millardos, mientras que el gasto de capital total pasó de $64,2 Millardos a $ 134,8 Millardos.

Comparativamente, en siete (7) Países Miembros de la OPEP: los Emiratos, Irak, Irán, Kuwait, Libia, Nigeria y Venezuela, actualmente la capacidad de producción es inferior al máximo registrado respectivamente en los años 70, 80 ó 90.

La Industria Transnacional por su parte:

§ Experimentó Fusiones

§ Disfruta un proceso de Reintegración, regresando a países de los cuales fue sacada en los años ´70 y que tienen grandes reservas probadas de bajos costos

§ Se ha consolidado financieramente como nunca antes

§ Extiende sus operaciones a los lugares más remotos y tecnológicamente más complejos del mundo

§ Expande sus actividades no sólo al gas, sino a las energías alternas y renovables

§ Se presenta como innovadora en aras de la defensa del Medio Ambiente

§ Coopera con la industria automotriz en el campo de los vehículos híbridos.

§ Está vinculada a la investigación científica en la Industria Eléctrica.

§ Extiende su producción No-OPEP

§ Anuncia que “La Era del Petróleo Barato Pertenece Al Pasado” (Barato es 20-40$/b).

§ Asegura que hay suficientes recursos petroleros en el mundo, pero lo que hace falta es tener acceso a los mismos.

La mayor parte de los proyectos con altos costos, antes considerados como inalcanzables, se hicieron factibles con la nueva Estructura de Precios. Estos proyectos necesitaban un período de más de 10 años. Casi la mitad de este período ya ha transcurrido y aquéllos proyectos aún no ejecutados, podrían esperar una nueva coyuntura de precios todavía más altos.

La primera década del siglo XXI reactivó con creces el proceso de Transición Energética experimentado en los ´80; Eficiencia y Ahorro; Inversiones en petróleos de mayor costo inicial, pero que puede competir si el precio baja.

De nuevo, ante su vulnerabilidad por medidas ambientalistas extremas, coinciden los intereses de los países exportadores de petróleo y aquellos de las compañías petroleras.

El sector energético sigue siendo una de las ramas más importantes de la economía mundial, pero su Estructura ha venido cambiando. Estos cambios estructurales llevan a la creación de diversos tipos de industrias energéticas, según diferentes clasificaciones.

Por su parte, la humanidad va adquiriendo una conciencia y cultura orientadas a racionalizar el consumo petrolero y hacerlo más eficiente y variado, orientado a disminuir y eventualmente evitar su esencia contaminante.

A lo largo de las últimas dos décadas, la suma de descubrimientos de nuevas reservas petroleras, apenas ha sido suficiente para reponer lo extraído, conocido como la producción acumulada durante el mismo período.

En teoría, este hecho podría ser interpretado como un desafío que confronta la humanidad en general, pero que en particular, aqueja a la Industria Petrolera Internacional (IPI).

En la medida en que los nuevos descubrimientos de reservas probadas eran iguales o inferiores a la producción acumulada durante lapsos de entre 5 a 10 años, se generó la oportunidad por parte de la Industria Petrolera Internacional de establecer una nueva Estructura de precios y de costos. Esto viene ocurriendo desde el 2004.

Así se obtendrían los fondos necesarios para efectuar e intensificar las labores de exploración. Esta situación prosigue.

La presente Estructura de precios permite incluir en las estimaciones de las reservas a los crudos No Convencionales. La Certificación de la Magna Reserva en la Faja del Orinoco y las grandes reservas de Arenas Bituminosas en Canadá, además de las inmensas reservas de Esquitos (Shale Oil) en EE.UU., agregan una nueva categoría de hidrocarburos fósiles a las clásicas “reservas petroleras probadas”.

Esta nueva dimensión, junto a las Reservas Probadas Mundiales de Crudos, le proporciona al mundo varios múltiples del recurso, que la humanidad ya consumió desde finales del Siglo XIX.

Las Reservas Petroleras Probadas de Crudos Convencionales y las de Crudos No Convencionales, ronda, por ahora, los 3 Billones de Barriles. Esta afirmación no desconoce en absoluto el carácter finito del petróleo; además consideramos que el petróleo tiene un valor estratégico.

De ahora en adelante, el tope de la Demanda Petrolera NO se ajustaría a lo limitado de las Reservas (aspecto geológico), sino que estaría determinado por las políticas para atenuar el Cambio Climático.

En aras de restringir el Calentamiento Global, la Demanda OCDE ya alcanzó su tope. Ahora corre el tiempo para que el resto del Mundo alcance este logro.

Los yacimientos declinan naturalmente…., pero también la tecnología aumenta la tasa de recobro del petróleo in situ de los yacimientos tradicionales y conduce a la explotación de nuevos yacimientos.

La presente producción proveniente de África Occidental, Brasil, Golfo de México y Canadá, no aparecía reflejado en el suministro esperado en las publicaciones del período 1990-1999.

§ En 2008, el costo de descubrir y desarrollar petróleo, alcanzó una meseta. Desde entonces, han bajado en 30% y todavía siguen bajando.

§ En el 2008, estos proyectos no eran factibles con precios inferiores a $90/b.

§ Esta marca se alcanzó

§ Hoy lo son con $60/b

En Conclusión:

§ La financiarización de los “commodities” viene determinando el Precio; la OPEP y la AIE “cooperan”.

El precio puede seguir su rumbo errático, financiero, pero volverían a prevalecer los Fundamentos, aunque dentro de nuevos parámetros, donde el temor es que el precio se coloque por debajo de $40/b.

Todavía hace falta un precio más alto, dentro de unos pocos años como requisito para el auge de las inversiones y un mayor desplome de la demanda petrolera.

Aduciendo la insuficiencia de inversiones, en el 2016, el precio alcanzaría $175/b, lo cual pondría límite a la demanda, dice el Deutsche Bank.

El alza espectacular es necesaria para:

§ Facilitar tecnologías costosas

§ Generar un efecto de “shock” para el consumidor

§ Catalizar las compañías transnacionales que pondrán más énfasis en el gas y las energías renovables.

Los altos precios de la década que está por concluir, facilitaron masivos logros tecnológicos.

Después del 2003 todas las compañías incrementaron sus inversiones para desarrollar nueva producción.

La exploración en el Golfo de México y Brasil ha aumentado en el 2008 un 50% más rápido de lo esperado en el 2007.

Las inversiones hechas durante los últimos 5 años, darán frutos en los próximos años.

Hay tantas reservas en aguas profundas que antes no hubo suficientes equipos para producirlos: Golfo de México, Brasil, Mediterráneo Este, Caspio, Golfo de Guinea, India, Australia, China, Ártico, Reino Unido, Dinamarca, Noruega, Rusia.

En el 2000 había una veintena de buques de perforación con costo unitario de $1Millardo. En el 2012 habrá 150 buques de perforación.

Las compañías puedes posponer proyectos hasta que el costo baje más.

Mientras mayor sea el tiempo de precios altos por Especulación, mayor es la probabilidad de que entonces vendrían:

§ Una brusca caída del precio

§ Un período largo de precios bajos

Ejemplo:

Sin el debido discernimiento, en el pasado servimos inconscientemente como caja de resonancia para propagar una supuesta “Crisis Energética”. Ahora el “Peak Oil” está en boga, que en el fondo apunta a los mismos objetivos. No es en Europa ni en Asia, sino en Estados Unidos nacieron y aún prosperan teorías como Crisis Energética, Peak Oil y Nacionalismo de los Recursos,.

La crítica contra el “Nacionalismo de los Recursos”, aviva el temor de que se están agotando los descubrimientos de nuevas reservas petroleras, mientras yace en el subsuelo de unos pocos países las mayores reservas probadas de crudos convencionales. Se trata de la fórmula contemporánea para lograr la Apertura en los países con las mayores reservas probadas de crudos convencionales.

El “Peak Oil” y el Nacionalismo de los Recursos” son las dos caras de la misma moneda antes llamada “Crisis Energética”. Todas denuncian la absurda anomalía de que un puñado de países ricos en reservas probadas de costos mínimos de producción manipulan el precio y exponen al mundo entero a graves riesgos económicos.

La solución estaría dada, si las compañías petroleras internacionales tuviesen acceso a éstas reservas.

En realidad, la OPEP facilita el montaje de la Nueva Estructura Petrolera Mundial, en la cual la participación de la misma decrece.

En 1974, el Profesor Gérard Destanne de Bernis de la Universidad de Grenoble-Francia, explicaba el incremento del precio como una vía mediante la cual Estados Unidos debilitaba a sus competidores europeos y Japón.

Estamos nuevamente en presencia de precios altos. El FMI y la Commodity Futures Trading Commission (CTFC), niegan el papel de la Especulación en el Mercado de Futuros como causa del incremento del precio de los “commodities”. Pero a finales de Noviembre 2009, el Presidente Chino expresó ante el Presidente Obama sus temores de que la política de la Reserva Federal, de mantener muy bajo los intereses, pudiera estar impulsando los precios de los “commodities”.

Y como quiera que prevalezcan los recortes de la producción por parte de la OPEP, entonces la responsabilidad de estos precios sería de la OPEP.


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