La revolución irania, derribó brutalmente un Estado laico, estable, pragmático y militarmente fuerte, para dar paso a un régimen teocrático, revolucionario, dogmático y militarmente débil. Las diferencias que existían hasta entonces entre Irán e Irak eran sobre todo de carácter territorial, por lo que podían ser resueltas con la negociación. Pero a raíz de la revolución las mismas adquirieron naturaleza ideológica, con lo que la guerra se convirtió rápidamente en un enfrentamiento entre el nacionalismo iraquí y el Islam revolucionario iranio.

Por su posición geográfica, este país sirve de puente entre tres continentes, Asia, África y Europa, y entre el Océano Indico y Mediterráneo. Irak está en la ruta más corta entre Europa y el Sureste de Asia.

Irak para 1979 ocupaba el segundo lugar dentro de los países de la OPEP en lo concerniente a petróleo crudo en 1980, de allí en adelante y hasta 1984 un noveno y séptimo lugar dentro de la OPEP. La producción alcanza el nivel más bajo dentro de la OPEP y que conduce a éste país a una capacidad ociosa muy elevada.

A un año de iniciado el conflicto Irak logró producir escasamente un 34% con respecto a 1980, sólo el 26% sí lo referimos a 1979. De allí en adelante observamos leves y precarios incrementos de la producción.

Irak en 1979 producía 11,2% del total OPEP y en 1984 sólo el 7,4% de dicho total.

Con relación al Consumo de Productos Refinados, Irak nos presenta globalmente una conducta incrementalista en que viene a situarse en 60.800 barriles a partir de 1980 y hasta 1983, que en términos porcentuales representa un aumento del 32%.

En cuanto a la participación porcentual en el seno de la OPEP referido a la Capacidad de Refinación, Irak refleja una capacidad de refinación menor a partir de 1980 con un leve incremento en 1983 que equivale a un 20%, luego en 1984 esta capacidad de refinación cae en un 1% con respecto al año en que se inició la guerra.

La guerra ha dañado por lo tanto en una proporción menor, la capacidad de refinación iraquí, no así ha ocurrido con las instalaciones iraquíes.

Con relación a la variación de la Duración de las Reservas de Crudos en términos de años, apreciamos un aumento sustancial en la duración de las reservas de petróleo crudo iraquí, las que alcanzaban para un período de 28 años en 1979, para 1984 reflejaron una duración de 98 años.

En 1980 cuando estalla la Guerra las reservas probadas de Irak cubrían 35 años y a sólo un año de guerra las reservas de crudo cubrían 103 años de duración, cuestión que surge como resultado de que en este año es donde Irak produce su menor nivel de crudo en el período desde 1980-84, de allí en adelante las mismas disminuyen, sin embargo, al final de 1984 la duración de estas reservas alcanzan para 63 años adicionales.

En el interior del Golfo, Irak pone el 12% del total de las Reservas de Crudo existente en la región y en el seno de la OPEP el 9% para 1984, lo que significa que al interior de este organismo posee un peso mayor al observado en 1980, el cual representó el 7,8% del total de las reservas de crudo.

Respecto a las Exportaciones, estas experimentaron una disminución considerable en 1983, en donde sí asumimos como referencia 1978 apreciamos un descenso equivalente al 70%, para 1983 la merma en las exportaciones de crudo representó el 78% equivalente a 2.549.900 b/d.

Al interior de la OPEP podemos observar en 1979 una participación igual al 12,2% del total exportado por lo cual le permite ocupar el segundo lugar en su interior, sin embargo, en 1981-82 las exportaciones de crudo iraquí sufren un deterioro abrupto que alcanzaron el 4,1 y 5,7% respectivamente del total exportado para estos años, situándolo en el octavo lugar.

La caída en los volúmenes de petróleo crudo de Irak como efecto de la guerra se explica: El bloqueo de las exportaciones iraquíes por el Estrecho de Ormuz, bloqueo de las exportaciones por un oleoducto que transportaba alrededor de 800 mil b/d que pasaba por Siria, quién en respaldo a Irán asumió esta decisión, por lo que las exportaciones de crudo iraquí solo logran materializarse por el oleoducto que pasa por Turquía y comunica al Mar Mediterráneo, lo cual representa entre 800 y 900 mil b/d.

La capacidad de exportación de crudo iraquí es cerca de 1,5 millones de b/d. El oleoducto transaudí opera actualmente con 500 mil b/d de capacidad y se espera que esto aumente a 1.6 millones de b/d con la completación de la segunda fase del proyecto. La línea Trans-Turca opera con una capacidad de 1 millón de b/d, con la línea adicional diseñada para llevar otros 500 mil b/d que se completaría a mediados del 87, aumentando su capacidad total a 1,5 millones de b/d.

Irak que no exporta desde el Golfo en lo que va de la guerra, ha encontrado otras vías para llevar su crudo y refinados al Mercado Internacional.

Efectivamente exporta 1.000 b/d por Turquía: Dortyol, 500 mil b/d por Arabia Saudita y 250 mil b/d por Jordania: Agaba.

Además de lo anterior Kuwait y Arabia Saudita producen alrededor de 300 mil b/d por cuenta de Irak en la Zona Neutral para aliviar el efecto de la guerra sobre el hermano país árabe.

Las exportaciones por Jordania se hacen en camiones cisternas e incluyen más de cien mil b/d de refinados.

Una posible interpretación de lo anterior es que la producción correspondiente a Irak alcanza de manera aproximada a 2,3 millones de b/d, cifra que colocaría a ese país en el segundo lugar dentro de la OPEP.

En 1.985 Irak obtuvo 800 millones de $ de las exportaciones de productos refinados, 50 millones más que en 1984.

Se estima el crecimiento, de la producción petrolera iraquí en 2,1 - 2,2 mill. b/d y sus exportaciones de crudo son equivalentes a la máxima capacidad posible a través de las dos principales salidas usadas (el oleoducto a Turquía y el terminal saudita de Yambú). Además del segundo oleoducto de 1,65 Mn. b/d hacia Arabia Saudita que estará listo en el segundo semestre del 89, Irak está por construir un tercer oleoducto a través de Turquía de 70 mil b/d y está considerando el proyecto de 1 Bn. de $ para construir un oleoducto hasta Agaba en el Mar Rojo en Jordania.

Arabia Saudita, Kuwait, Irak y los Emiratos Árabes Unidos poseen 344,8 Bn. de B. de las reservas de petróleo probadas, 72,1% del total de la OPEP y en 1986 aportaron el 52,5% de la producción total de la organización. Estos cuatro países tienen una capacidad cerrada de producción de 7 Mn. b/d, o sea el 65% de la capacidad cerrada de producción de la OPEP.

En marzo de 1983, cuando la OPEP le había asignado a Irak una cuota de producción de 1,2 Mn. b/d, ese país exportaba 700 mil b/d de crudo de los campos de Basra, vía Siria y el Líbano. Siria recibía 300 mil b/d de los cuales 100 mil b/d se utilizaban en las refinerías de Homs y La taquia y se exportaban desde Banias los restantes 200 mil b/d.

Siria cobraba c35/b. como derecho de tránsito al gobierno de Irak y el acuerdo de transporte tenía vigencia hasta diciembre de 1983. Pero debido a las diferencias sirio-iraquíes y las coincidencias entre los gobernantes de Damasco y Teherán, ésta última firmó, en marzo un acuerdo con los sirios para abastecerlos con 9 millones de Tn. /año de crudo y fue así como Siria anunció unilateralmente, el cierre de sus fronteras con Irak y el paso al oleoducto iraquí el 10 de abril.

Irak está produciendo el doble de la cuota asignada por la OPEP en la última Conferencia que fue de 1,46 para este país, en la actualidad de 2,6 millones b/d.

Con la decisión del gobierno sirio de tomar partido en favor de Irán, las exportaciones iraquíes de petróleo quedaron limitadas a la capacidad del oleoducto que atraviesa Turquía. Las autoridades de Bagdad reaccionaron con la ampliación de este oleoducto y el inicio de un proyecto, en el otoño de 1983, para llevar su petróleo a través de la península Arábiga hasta terminales de carga instalados en el Mar Rojo.

Arabia Saudita ha apoyado a Irak considerando a este como el agredido y como un país miembro de la Liga ha sido agredido en su territorio surge el compromiso de apoyar a Irak y en esto se fundamenta para enfrentarse a Irán, ya que si Irak fuese ocupado o el régimen derrocado Arabia Saudita correría el peligro de convertirse en el próximo objetivo-blanco de Irán.