SALOMÓN LEWINSKY
Jerusalén
DOMINGOHOY
3 de octubre de 1993
REINA UNA ATMÓSFERA
De tanto optimismo que sugiere la existencia de una especie de "terrorismo pacifista": en un mundo plagado de catástrofes, guerras y crisis, en el que por fin dos acérrimos enemigos hayan acordado iniciar el camino de la paz, es de por sí positivo; así que a nadie se le ocurra ser aguafiestas y señalar dudas: ¿a cantar y danzar se ha dicho!
El 12 de septiembre de 1993, en una Sinagoga en Queens, New York, un caballero le pregunto a Itmar Rabinovich, Embajador israelí en Estados Unidos: "¿Por qué debería el Estado de Israel reconocer a
Efectivamente, es legítima la pregunta que se formulan judíos, israelies o no, acerca de por qué entenderse con el enemigo. ¿Por que no seguir la ocupación; la construcción de asentamientos; manteniendo a la población palestina en estado de sitio; utilizando la barata mano de obra palestina allí donde sea conveniente; disparando contra los palestinos rebeldes, encarcelarlos o simplemente expulsarlos?
EL EJEMPLO DE KUWAIT. ¿Quién puede hacer qué en contra de la omnipotencia israelí? ¿Quién, a nivel árabe, tiene autoridad moral, como para reclamarles un trato mejor? ¿Quién a nivel árabe osa negar que el árabe e islámico Kuwait castigó a más de 300 mil palestinos, que habían vivido en el Emirado desde 1948, por haber colaborado con el Irak invasor? ¿No fueron expulsados, encarcelados, torturados y asesinados? ¿Por qué Israel no puede aplicar el "Transfer": expulsar a los palestinos de
Por el lado árabe, palestinos o no, también hay contrarios al Acuerdo? Desde luego que también los hay jubilosos, pero es preferible no perturbar el estado de ánimo de este segmento. La jaqueca, característica después del "jSa-tón", sería suficientemente desagradable como para agregarle un sermón.
El resignado se ubica en el contexto práctico. Acepta el peso del factor económico con tal ponderación que empalidece valores como soberanía, justicia, honor y dignidad. Su autoestima está en el mínimo nivel. ¿Con qué cuenta ahora? Con un conjunto de mitos caídos.
Todavía en 1988, todos los países árabes tenían